Nuestro viaje comienza en Moray, un sitio arqueológico inca único en el Valle Sagrado. Sus enormes terrazas concéntricas, que se asemejan a un anfiteatro natural, no solo crean una vista impresionante, sino que también sirven como laboratorio agrícola para los incas. Gracias a su diseño, pudieron recrear hasta 20 microclimas diferentes, optimizando el cultivo de varios cultivos según la altitud y la temperatura. Este ingenioso sistema garantizó la producción agrícola en diferentes regiones del imperio.

Después de explorar Moray, nos dirigiremos a la encantadora ciudad de Maras, conocida por sus calles coloniales y su rico patrimonio cultural. Después de una breve parada, continuaremos hacia uno de los paisajes más impresionantes del Valle Sagrado: las minas de sal de Maras. Este complejo consta de más de 3000 piscinas de sal, formada por filtraciones de agua salina desde tiempos preincaicos.

El contraste entre los estanques de sal blanca y el valle verde crea una escena espectacular, perfecta para capturar fotografías inolvidables. Además, aquí es donde la reconocida sal rosa de Maras se produce, apreciada por su pureza y propiedades minerales.

Este recorrido combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo una experiencia inolvidable en el corazón del legado inca. ¡Un viaje imperdible!