Antes del amanecer, a las 4 am, nuestro vehículo pasará por usted para iniciar un viaje de una hora y media por la carretera que se dirige hacia el sur de Cusco. El discurrir de las aguas del río Vilcanota nos acompañará en nuestro recorrido hasta Cusipata, donde haremos nuestra primera parada. En este lugar, el restaurante Lupita nos espera con un rico desayuno: frutas, cereales, un sándwich de huevo con chorizo, y café. Recargadas las energías, ascenderemos por la quebrada hasta Phuluwasipata, donde nuestro vehículo nos dejará para iniciar una caminata de 4 km a través del camino de Chillihuani.

Para quienes deseen ascender a caballo, los arrieros los estarán esperando para alquilarles uno y tener un ascenso rápido hasta 200 m antes del mirador (costo adicional).

La trocha de ascenso es sinuosa y con una inclinación gradual hasta los 5,000 m.s.n.m. en que se encuentra la bella montaña de Winikunka (“montaña de colores” en quechua). En días soleados los colores de la montaña adquieren bellos tonos, que se apagan al cubrirse con las sombras de las nubes. Su composición mineral es rica en cuarzos, hierro, magnesio, y tierras arenosas. Winikunka es parte de la cadena montañosa del nevado Ausangate, el cuál se encuentra al frente. Sus nieves perpetuas dominan el paisaje haciendo que el viajero viva una real experiencia de altura.

Luego de haber disfrutado de este bello paisaje andino, retornaremos por el mismo camino. Descenderemos nuevamente a Cusipata, donde tendremos nuestro almuerzo compuesto por una sopa de la región, un plato de fondo que puede ser trucha o pollo a elegir, y un postre con keke y helado. Para tomar nos servirán la clásica chicha de maíz morado o un refresco local. Luego retornaremos a la ciudad de Cusco.

Nuestros guías oficiales llevan un balón de oxígeno, y algunos medicamentos para el mal de altura por si se presentara. La elección de caminar hasta la cima es la más usual entre los visitantes de esta montaña. El guía le proporcionará bastones de caminata y datos de cómo caminar en altura sin prisa y con pasos pequeños, así como de respiración. Esta aventura de un día es inigualable, no pierda la oportunidad. Es necesaria una buena aclimatación previa (mínimo 2 noches en la altura).